La electrofulguración es un procedimiento que se utiliza para eliminar verrugas, así como otros crecimientos cutáneos benignos, como queratosis seborreicas o papilomas. Se realiza mediante la aplicación de una corriente eléctrica de alta frecuencia a través de una aguja o un electrodo que se coloca directamente en la verruga, esto provoca calor y destruye las células de la verruga, lo que finalmente permite que se desprenda.

La electrofulguración de verrugas genitales masculinos debe ser realizada por un urólogo. Se realiza con anestesia local, para minimizar el dolor y la incomodidad durante el procedimiento. Después de la electrofulguración es posible que se experimente enrojecimiento, inflamación o una pequeña costra en el área tratada, que generalmente desaparecen con el tiempo, es importante seguir las instrucciones del profesional médico respecto a los cuidados posteriores para una recuperación óptima. 

Los resultados de la electrofulguración pueden variar según el tamaño y la profundidad de la verruga. En general, las verrugas más pequeñas suelen responder mejor al tratamiento. Puede ser necesario repetir el procedimiento en caso de verrugas más grandes o resistentes.